El Manifiesto El Dominion Textos y Artículos Histórico Enlaces ACCUEIL (FR) PORTADA


La estrella de Belén:
Una escena organizada por astrólogos
por Patrice Guinard, Doctor en Letras

-- traducción Alhena Casanova --


"Habiendo nacido Jesús en Belén de Judea, en el tiempo del rey Herodes, he aquí que unos magos venidos de Oriente llegaron a Jerusalén y preguntaron: "Donde esta el rey de los Judíos que acaba de nacer? Hemos visto elevarse su estrella y hemos venido a rendirle homenaje" (Mateo, 2.1-2)
 

    El texto del Evangelio de Mateo habría sido redactado hacia el año 90 D.C., es decir cinco años después del de Lucas, 25 años después del de Marcos, y cerca de un siglo después del nacimiento de Cristo: sus mas antiguos fragmentos conocidos son incluso posteriores a un siglo.

     Únicamente este texto incorpora el párrafo sobre la estrella. Según la exposición de Lucas, un ángel anuncia el nacimiento de Jesús a un grupo de pastores. Qué podemos creer de la exposición de Mateo, que figura también en el Evangelio apócrifo de Juan? Se sabe que un astro mencionado en una visión de Balaam (Números, 24.17) fue interpretado como indicador del nacimiento de un mesías. Las primeras preguntas que surgen conciernen a la formulación del texto: Quiénes son esos magos? De dónde vienen? Qué edad tenia el niño en el momento de su llegada? Cuál es la naturaleza del astro? Cuál es su posición celeste?

     No creo que el texto de Mateo sea una leyenda sin fundamento real, con una mención astronómica destinada a convencer a los ciudadanos del imperio romano mediante representaciones que les fueran familiares. Esta construcción artificial no hubiera tenido ninguna chance de éxito. Por el contrario ha de verse en el texto una representación creíble, destinada en principio a los Judíos o a algunas franjas de este pueblo, y referida a imágenes y valores que estaban presentes en su espíritu. Pero cuáles eran estos?

     Los magos, que no se convertirán en reyes sino mucho mas tarde en la imaginación popular, eran hombres de conocimiento, sabios: los traductores acuerdan incluso en nombrarlos como astrólogos. Vienen ellos de Oriente, o simplemente del este de Jerusalén? Se ha evocado a los Caldeos, en razón de sus conocimientos astronómicos, y a los Persas en razón de la naturaleza mesiánica de algunos escritos del Zoroastrismo. Se ha evocado también a exiliados pertenecientes a la diáspora judía.

    Según el texto, el niño recién habría nacido: esto puede significar que él precisamente acaba de nacer, y que en consecuencia los astrólogos visitantes no vienen de muy lejos, o que él ha nacido hace algunas semanas o incluso algunos meses, tiempo suficiente para un viaje, digamos, desde Babilonia. Estos "magos" debieron estar muy determinados para recorrer unos 1500 kilómetros a fin de rendir homenaje a un recién nacido destinado a un porvenir real. El hecho astronómico debió ser de una importancia considerable. Sin embargo, no se halla en las tabletas babilónicas ningún rastro de este particular hecho , ni huella en ninguna época, de una conjunción o fenómeno astronómico que revistiera tal importancia, ni, lo que es peor, algún interés, entre los presagios que se han conservado, en cuanto al destino de la región de Amurru, la región del oeste en la topología babilónica. La cuestión crucial es la siguiente: Qué interés hubieran tenido esos astrólogos y astrónomos caldeos en cuanto a los destinos del pueblo judío? En cambio si estos sabios hubieran sido judíos, miembros de la diáspora, y en contacto con sabios autóctonos, subsiste aun la cuestión de la distancia temporal entre el nacimiento del niño y su llegada a Jerusalén.

     Qué realidad encubre el astro del futuro rey de los Judíos? Se han propuesto decenas de hipótesis, entre ellas : Venus (la cual, cualquiera sea su situación, no es una manifestación astronómica particularmente rara), el cometa Halley (que fue visible únicamente en el año 12 A.C.), una conjunción planetaria (se han propuesto numerosas variantes), una ocultación planetaria, entre ellas la de Júpiter por la Luna los días 20 de marzo y 17 de abril del año 6 A.C., hipótesis del astrónomo Michael Molnar [1], actualmente de moda entre los especialistas, ya que esta fecha corresponde a aquélla, aproximativa y calculada , del nacimiento del Cristo, luego de haberse corregido el descuento incorporado por Dionysius Exiguus a fin de establecer la fecha de la Navidad en el año 525 D.C.

      Diversos autores han formulado criticas a esta hipótesis (entre ellos los astrónomos Seymour y Kidger) : las ocultaciones de Júpiter por la Luna son bastante comunes, las mencionadas para el año 6 fueron prácticamente invisibles, aun en el caso de que teóricamente, hubieran podido ser calculadas, aunque es bastante improbable que los conocimientos astronómicos de la época lo permitieran..[2]

     Cuál es la situación del astro en el momento del nacimiento y en el momento de la llegada de los astrólogos al lugar? "Hemos visto elevarse su estrella" - declaran, lo cual significa o bien que ya no esta allí, o que aun podría encontrarse allí?
 

La conjunción del año 7

    Kepler, quien pensaba que la estrella de los Magos era una estrella nueva, es decir una nova, similar a aquélla que él había observado en 1604. [3], hace notar la coincidencia de su aparición con la conjunción Júpiter-Saturno del año 7 A.C. en modo similar a la del año 1604 D.C., relacionando la primera con el nacimiento del cristianismo y la concepción de Cristo, y la segunda con la Reforma. En forma más general Kepler indica que el gran ciclo de los 3 planetas más lentos (el equivalente del ciclo Plutón-Neptuno-Urano de los astrólogos modernos) parecía marcar las grandes fases de la historia, especialmente la bíblica.[4]

     La hipótesis del nacimiento de Cristo durante el verano del año 7 A.C. parece la mas probable. Ha sido propuesta inicialmente por el astrólogo John Addey quien da la fecha del 22 de agosto 7 A.C., por la tarde, para la elevación helíaca de la conjunción Júpiter-Saturno.[5] Otro astrólogo, el alemán Walter Koch, propone el tema hipotético del nacimiento de Cristo para el 14 septiembre 7 A.C. a la caída del sol. [6]

     Konradin Ferrari d'Occhieppo, astrónomo de la universidad de Wien, da un nacimiento para el 15 de septiembre 7 A.C. por la tarde.[7] Según el astrónomo David Hughes, esta fecha seria astronómicamente la mejor fundamentada : los monjes zoroastrianos habrían decidido que el nuevo mesías nacería el 15 de septiembre 7 A.C. por la tarde (hacia las 17h45), al tiempo de la elevación helíaca de la conjunción Júpiter-Saturno.[8] Recientemente, Percy Seymour ha sostenido esta hipótesis del 15 de septiembre 7 A.C. alrededor de las 18 horas.[9]
 

Carta natal Jesucristo


 

      Aun si durante el año 7 A.C., en razón de sus latitudes, Júpiter y Saturno hubieran estado en conjunción en varias ocasiones, en el mejor caso a 1 grado de orbe, la triple conjunción de los tres planetas mas lentos conocidos por los astrónomos de la época (Marte, Júpiter, Saturno) tuvo lugar por primera vez luego de 850 años en la constelación o el signo de Piscis, y el Cristo habría nacido bajo la oposición del Sol en Virgo a la conjunción Júpiter-Saturno en su elevación. Esta hipótesis da explicación a las palabras de los magos a Herodes: "Hemos visto su astro elevándose" lo que permitiría suponer que este "astro" no ha desaparecido aun y que podría ser observado nuevamente, y explica también el enigma de la metáfora de la inmaculada concepción (el texto del Evangelio "nacido de una virgen" se interpretaría como "nacido en el signo de la Virgen"), la asimilación del acontecimiento astronómico a la venida de un Mesías, rey de los Judíos (elevación de un planeta real, benéfico, en conjunción con Saturno, el planeta de los Judíos), el símbolo de Piscis que habría sido conservado como signo de identificación y de reconocimiento entre las primeras comunidades cristianas.

     La hipótesis no responde a dos grandes preguntas: por qué precisamente esta conjunción? Y especialmente (pregunta que no ha sido planteada hasta ahora) : por qué estos magos, monjes zoroastrianos según David Hughes, se habrían interesado en un hecho que a priori no les concernía?

     El astrónomo Mark Kidger, quien no cita ni a d'Occhieppo, ni a Seymour, menciona 64 conjunciones Júpiter-Saturno ocurridas durante el primer milenio precedente al nacimiento de Cristo, y siete conjunciones triples (con Marte) entre ellas la de los años 146-145 A.C. en Cáncer con un orbe de 10 minutos de grado. Dicho de otro modo, solo 140 años antes del acontecimiento del año 7, hubo una conjunción más espectacular aun pues tuvo mayor precisión, lo cual bien hubiera podido atraer también la atención de los astrólogos atentos. Como lo señala Kidger : "Si el único factor a tomar en cuenta fuera la conjunción, los magos, viendo esta conjunción triple y espectacular [la del año 145 A.C.] hubieran debido llegar a Jerusalén 139 años antes!" [10]

     El hecho de que la conjunción del año 7 se sitúe en Piscis no me parece un argumento convincente : después de todo ni Manilius ni Doroteo asocian Palestina o el pueblo judío con Piscis, y Ptolomeo coloca a Judea bajo el signo de Aries. Y qué corografía no contradice a otra! [11]

     Cuando leí, hace ya una decena de años, la obra de David Hughes, quedé persuadido de que él estaba en lo cierto. Similar reacción tuvo Seymour: "David Hughes estuvo de acuerdo con d'Occhieppo, y yo también lo estoy" [12] Sin embargo, la elección del 15 de septiembre por ser el único día de la oposición "exacta" (sin tener en cuenta la latitud) de Júpiter al Sol, nunca me ha convencido. Por qué no tomar el día de la oposición del Sol a Saturno, o mejor aun aquel de su oposición al centro de la conjunción? El astrólogo alemán Walter Koch ha sido uno de los primeros en proponer una fecha probable en este contexto, la del 14 de septiembre. Yo mismo pensaba que el 16 de septiembre era mas conveniente, en razón del papel que cumple la Luna en la configuración, es decir su posición en doble cuadratura a la famosa oposición (según las efemérides de que dispongo).

     Cualquiera sea la fecha considerada, anterior o posterior al 15 de septiembre, ella debe dar solución a las preguntas antes mencionadas, es decir : De dónde habrían venido estos astrólogos, y cuáles pudieron ser sus motivaciones para encarar semejante viaje y venir a rendir homenaje a un niño judío? Por qué lo hicieron en esta fecha del año 7? Por qué no lo hicieron, dado el caso, 140 años antes ya que esta conjunción no sería tan excepcional como parecen creer sus defensores?

     Mi hipótesis es como sigue : esta conjunción no es la única teoría puesta en juego para determinar la fecha del nacimiento del Mesías, sino que existe otra teoría concomitante, otro hecho de naturaleza astronómica o astrológica, el cual, junto con el primero, hace de este nacimiento el hecho excepcional esperado. Un indicador, aun si es plausible y convincente, no deja de ser una presunción ; la unión de varios indicadores, sin relación entre sí pero concordantes, puede devenir en certeza.
 

La teoría astrológica esenia

      Por lo cual he pensado en los rollos hallados en la primavera de 1947, en una decena de grutas de Qumran (situado a 20 Km. al este de Jerusalén). André Dupont-Sommer ha sugerido, poco después del descubrimiento, que los manuscritos pertenecían a la biblioteca de una comunidad judía, los Esenios, citada por Plinio y por Flavius Josefo. "La secta de los Esenios profesa que el Destino (eimarmene) es señor de todo y que nada ocurre a los hombres que no esté conforme a su decisión." [13]

     Existían cuatro corrientes judaicas en tiempos de Jesús : los Fariseos, pragmáticos, que reunían a las clases medias, luego los Saduceos, ritualistas y conservadores, que integraban la clase sacerdotal y los guardianes del Templo, los Esenios, espiritualistas, considerados por muchos como monjes apartados que ponían sus bienes en común, entre ellos la comunidad del Qumran, y los Zelotes, idealistas, libertarios, revoltosos, resistentes al poder romano, pero cuyo judaísmo estaba próximo al de los Fariseos, a los cuales podríamos agregar los Sicarios, suerte de extremistas "fundamentalistas".[14]

     Los manuscritos del Mar Muerto reúnen unos 800 textos dispersados en once grutas de Qumran (de ellos, unos 600 en la gruta 4), de los siglos segundo y primero A.C., redactados en su mayoría en hebreo o arameo, recortados al modo de los escritos llamados "seudo epigráficos", y emitidos por una biblioteca esenia abandonada en 68 D.C. Algunos son textos astrológicos con un contenido particular, como el documento 4Q186 (el texto 186 hallado en la cuarta gruta de Qumran) editado por J. Allegro en 1964. [15]

     La doble encriptación del texto (mezcla de alfabetos e inversión de letras y de palabras) muestra que su contenido no debía caer en cualquier mano, estando destinado únicamente a ciertos miembros de la comunidad. Los tres fragmentos rescatados del manuscrito han sido traducidos por André Dupont-Sommer : ellos indican, según el momento de nacimiento de un individuo, su constitución física y sobre todo su esencia espiritual, en función del dosaje entre nueve partes de Luz o de Tiniebla que se pueden leer en su horóscopo : "Su espíritu será de seis (partes) en la Casa de luz, y de tres en la Casa de tinieblas." [16]

     En otro texto hallado en Qumran, La Regla de la Comunidad (o Manual de Disciplina) escrito que podríamos datar al comienzo del siglo 1 A.C., se halla este dualismo de inspiración mazdeísta entre la Luz y las Tinieblas, los dos espíritus antagonistas de la Verdad y la Perversidad : "Hasta ahora luchan los dos Espíritus de la verdad y de la perversión en el corazón de cada uno : los hombres caminan en la Sabiduría y en la Locura." [17]

     Los tres fragmentos del ms 4Q186 han sido analizados en 1997 por Francis Schmidt del E.P.H.E. [18] Describen a tres nativos dotados respectivamente de 6, 1 y 8 partes de luz, y proporcionalmente de 3, 8 y 1 partes de tiniebla. Schmidt supone con justa razón que estos retratos corresponden a tres decanatos zodiacales, aquí respectivamente el primero de Tauro, el tercero de Géminis y el segundo de Aries, lo que le permite reconstituir la tabla siguiente :
 
 

Decanato zodiacal Partes de luz Partes de tiniebla
Aries 1er decanato 9 0
Aries 2do decanato 8 1
Aries 3er decanato 7 2
Tauro 1er decanato 6 3
Tauro 2do decanato 5 4
Tauro 3er decanato 4 5
Géminis 1er decanato 3 6
Géminis 2do decanato 2 7
Géminis 3er decanato 1 8

 

      Intentando restablecer el resto faltante del documento, Schmidt propone dos hipótesis, ambas discutibles a mi parecer, a saber que estos fragmentos no se relacionarían con el nacimiento, sino con la concepción de los individuos, y que harían referencia a la distribución por los astrólogos griegos de los signos diurnos (de Aries a Virgo) y de los signos nocturnos (de Libra a Capricornio) es decir que ellos se refieren a la teoría de los "sectores" (del griego secta). Esta determinación de los sectores se aplicaba mas bien a las posiciones planetarias del tema natal, por encima y por debajo del horizonte.[19]

     Esta doble hipótesis permite al autor reconstituir los fragmentos faltantes, en función de la duración de transcurso de los signos diurnos o nocturnos durante el periodo de la gestación (alrededor de nueve meses).[20]
 

Distribución anual de las partes de Luz y de Tiniebla en el 4Q186 (Francis Schmidt, 1997, p.135)

      Para justificar su teoría , el autor se ve obligado a inventar partes llamadas "incompresibles" (9 + 9 para todos) que no figuran en el documento. Por otra parte, si se consideran solo las partes resultantes, ateniéndose al texto de los fragmentos, surge que entre los 36 decanatos, 10 de ellos deben ser atribuidos a nativos totalmente iluminados (los individuos concebidos en el invierno) y otros 10 deben corresponder a nativos totalmente viles, los individuos concebidos durante el verano y nacidos en la primavera! No quedarían sino 16 decanatos, es decir menos de la mitad, en los cuales las partes de luz y de tiniebla estarían diversamente repartidas. Este esquema parece bastante improbable, si no imposible.

     Yo propongo la siguiente reconstitución: Como el primer cuarto no admite a ningún individuo que no tenga al menos una parte de luz, seria suficiente relacionar la distribución de este cuarto con los cuartos siguientes respetando la evolución natural de las partes de luz y de tiniebla. Esta distribución me parece lógica y equilibrada.[21]
 
 

Decanato zodiacal Partes de luz Partes de tiniebla
Cáncer 1er decanato 1 8
Cáncer 2do decanato 2 7
Cáncer 3er decanato 3 6
Leo 1er decanato 4 5
Leo 2do decanato 5 4
Leo 3er decanato 6 3
Virgo 1er decanato 7 2
Virgo 2do decanato 8 1
Virgo 3er decanato 9 0
Libra 1er decanato 9 0
Libra 2do decanato 8 1
Libra 3er decanato 7 2
Escorpio 1er decanato 6 3
Escorpio 2do decanato 5 4
Escorpio 3er decanato 4 5
Sagitario 1er decanato 3 6
Sagitario 2do decanato 2 7
Sagitario 3er decanato 1 8
Capricornio 1er decanato. 1 8
Capricornio 2do decanato 2 7
Capricornio 3er. decanato 3 6
Acuario 1er decanato 4 5
Acuario 2do decanato 5 4
Acuario 3er decanato 6 3
Piscis 1er decanato 7 2
Piscis 2do decanato 8 1
Piscis 3er decanato 9 0

 

      De este modo la distribución de las partes de luz y de tiniebla respetan un ciclo anual que conoce su máxima en los equinoccios y su mínima en los solsticios. Resulta así que existirían dos momentos del año en los cuales el individuo alcanza su máximo de luz : en el comienzo del tercer decanato de Virgo y de Piscis, cuando el Sol alcanza los 20 grados de estos signos, es decir, en el año 7, precisamente el 13 de marzo y el 15 de septiembre. Asi la fecha del 15 de septiembre del año 7 A.C. marca la coincidencia entre dos modelos astrológicos precisos, uno secular y quizás de origen iranio, el otro anual, y aparentemente esenio.

     En su importante articulo de 1967, Dupont señala otro documento, lamentablemente alterado, redactado en arameo y "en claro", que describe las cualidades del Mesías esperado, del Elegido de Dios. [22] Concluye su articulo con una alusión a la Estrella de los magos : "En esta maravillosa historia, se comprende mejor su origen y sentido si la relacionamos con el mundo judío esenio en el cual, precisamente hacia el tiempo en que nació Jesús, se esperaba, se buscaba en el cielo la aparición de la estrella del Mesías." [23]

    La solución esenia al enigma de la Estrella de los magos resuelve las dificultades principales planteadas por la conjunción planetaria del año 7, es decir, la elección precisamente de esta conjunción, y la identidad de los magos.

    Si ubicamos la teoría mesiánica esenia en la corriente del siglo 2do. A.C. o un poco antes, no nos asombrará que las conjunciones Júpiter-Saturno anteriores a esta época no hayan sido elegidas. Además, durante el milenio precedente al nacimiento de Cristo, únicamente la fecha del 15 de septiembre del año 7 A.C. coincidía igualmente con el modelo "astrológico" de las partes de luz.

    En cuanto a la identidad de los Magos, ellos podrían haber sido astrólogos locales, esenios (y no habrían venido de muy lejos), o astrólogos iraníes relacionados con los medios de conocimiento esenios, eventualmente llamados a trasladarse a Belén en esta fecha, o mas probablemente, como lo ha sugerido Christopher Walker, judíos dependientes de la diáspora : "Si los Magos no existieron jamás, pienso que la única explicación plausible es que ellos eran judíos de la Diáspora." [24] Agrego que ellos debieron estar relacionados directamente con los medios esenios, y quizás con sabios iraníes. Se podría pensar también que estos magos nunca hayan existido.

    Se le atribuye a la teoría astrológica de las Grandes Conjunciones Júpiter-Saturno, es decir a la idea general de que estas conjunciones indican los cambios importantes en la historia de las culturas, un origen iraní, y mas exactamente Persa Sasiánido (227-651 D.C.). [25] La historia de la astrología iraní permanece desconocida en razón de la escasez de documentos disponibles. Se podría pensar que el origen de la teoría de las conjunciones deba ser correlacionado con un periodo anterior, bajo los Partos Arsácidas, o incluso antes. Cualquiera sea el origen, esta cuestión de los magos no es sino de una importancia relativa si el conjunto de la teoría de la Estrella ha sido bien concebido en los medios judíos esenios por los astrólogos mesiánicos.
 

Epílogo

     Quién no descree del horóscopo de Cristo salvo algunos astrólogos extraviados afectos al psico-parloteo, que actúan como si hubieran conocido al personaje? El objetivo de este texto es otro: Conocemos al instigador, la génesis, y la puesta en marcha, en la Roma declinante, de esta secta judía que construirá el cristianismo del cual veneramos todavía hoy sus reliquias. Pero quién está en conocimiento de que astrólogos, sabios esenios, fueron los inventores del Mesías, el Jesús de la historia?

     El cristianismo nació a partir de los discursos y predicaciones de Pablo quien, a la muerte de Jesús, remodeló sus enseñanzas y construyó una doctrina mas aceptable para miles de judíos ortodoxos. Como lo han reconocido Tolstoi y Nietzsche, él fue el inventor del cristianismo. [26] Pero Jesús, el nuevo Mesías, es una creación de los sabios esenios a partir de ideas astrológicas precisas. Su nacimiento fue elegido para una fecha establecida, el 15 de septiembre del año 7, y consecuentemente el niño fue educado como lo podría ser el futuro dalai-lama de los Tibetanos, al abrigo de miradas indiscretas. Los Evangelios canónicos son muy circunspectos acerca de sus años de aprendizaje. Durante toda su infancia, se le inculcó la idea de que él era el mesías, y su bautismo por el esenio Juan Bautista marca el comienzo de su actividad. Las especulaciones sobre el tema del nacimiento de Cristo son de poco interés en si mismas; pero no lo es el saber que su doctrina se originó en grupos mesiánicos esenios, como se puede comprender, por ejemplo, a partir de las palabras dirigidas por Tomás, acerca de que el advenimiento del nuevo Mesías fue preparado por astrólogos, que su formación fue organizada en el crisol de los refugios esenios, y finalmente que fueron astrólogos quienes le dieron el impulso inicial a lo que luego va a devenir el cristianismo triunfante en Europa.


[1]  Cf. su obra The Star of Bethlehem: The Legacy of the Magi, New Brunswick (New Jersey), Rutgers University Press, 1999, y la discusión en Hastro (History of Astronomy Discussion Group, http://www.astro.uni-bonn.de/~pbrosche/hist_astr/ha-hastro-l.html): The Star of Bethlehem (Mars 1997), The Christian Fish Symbol (Jan. 2001), Identifying the Star of Bethlehem (Jan. 2001)... « Texto

[2]  "La teoría lunar de los Babilonios no los hace verdaderamente capaces [para calcular las ocultaciones lunares] y muy rápidamente se acumulan los errores. Hubiera sido mucho mas simple calcular las conjunciones de la Luna con otros cuerpos, mas bien que calcular las ocultaciones lunares, lo que descalifica a una ocultación para ser la pretendida estrella de Belén" (Percy Seymour, The birth of Christ (Exploding the myth), London, Virgin Publishing, 1998, p.108). "Para que la teoría de Molnar sea aceptable, debemos suponer que los Magos eran capaces de interpretar correctamente un hecho que no podían haber visto." (Mark Kidger, The Star of Bethlehem (An astronomer's view), Princeton, Princeton University Press, 1999, p.109). « Texto

[3]  Cf. De stella nova, Prague, 1606. « Texto

[4]  Con respecto a la fecha de nacimiento de Cristo propuesta por Kepler, cf. sus obras Bericht vom Geburtsjahr Christi (Strassburg, 1613) y De anno natali Christi (Frankfurt, 1614), asi como Abraham Sachs & Christopher Walker, "Kepler's view of the Star of Bethlehem and the Babylonian almanac for 7 / 6 B.C.", en Iraq, 46, 1984. « Texto

[5]  John Addey, "The astrology of the birth of Christ", en The Astrological Journal, 1.3, 1959, p.10. « Texto

[6]  Walter Koch, Various papers on astrology (fasc.7), Göppingen, 1965. Estos documentos han sido dirigidos al Inst. Warburg, ahora en Londres. « Texto

[7]  Konradin Ferrari d'Occhieppo, in Der Stern der Weisen, Geschichte oder Legende?, Wien, 1969. Segun el calendario Juliano del año 7 A.C. (BM inv. 35429 = Sachs n.1195) que da como fecha de nacimiento de Cristo para este mismo año 7 A.C. (o -6) Cf. también Agoston P. Terres, "Der Stern der Könige über Bethlehem", Kosmobiologisches Jahrbuch, 41, 1970. « Texto

[8]  David Hughes, The star of Bethlehem mystery, London, Dent, 1979. « Texto

[9]  Percy Seymour, The birth of Christ (Exploding the myth), London, Virgin Publishing, 1998. « Texto

[10]  Mark Kidger, The Star of Bethlehem (An astronomer's view), Princeton, Princeton University Press, 1999, p.206. « Texto

[11]  Sobre esta cuestión, cf. Auguste Bouché-Leclercq, L'astrologie grecque, Paris, Ernest Leroux, 1899, p.327-347. « Texto

[12]  Percy Seymour, The birth of Christ [Op. cit.], p.118. « Texto

[13]  Flavius Josèphe, Antiquités juives, XIII 5.9, citado en André Dupont-Sommer, "La secte des Esséniens et les horoscopes de Qoumrân", Archeologia, 15, 1967, p.26. « Texto

[14]  Cf. Flavius Josèphe, Antiquités juives, XVIII 11-25. « Texto

[15]  "An astrological cryptic document from Qumran", Journal of Semitic Studies, 9.2, 1964. Cf. aussi J. Allegro (éd-tr), Discoveries in the Judean desert 5 (Qumran cave 4), Oxford, 1968, et André Dupont-Sommer, Les écrits esséniens découverts près de la mer Morte, 1959; éd. rév., Paris, Payot, 1996. « Texto

[16]  Traducción André Dupont-Sommer, "La secte des Esséniens..." [Op. cit.], p.28. Cf. tambien Michael Wise, Martin Abegg & Edward Cook, Les manuscrits de la mer Morte, trad. franç. Fortunato Israël, Paris, Plon, 2001, p.294-297, et Geza Vermes, The Complete Dead Sea Scrolls In English, Allen Lane (New York), The Penguine Press, 1997. « Texto

[17]  Traducción André Dupont-Sommer, "La secte des Esséniens..." [Op. cit.], p.30. « Texto

[18]  Francis Schmidt, "Astrologie juive ancienne: Essai d'interprétation de 4Qcryptique (4Q186)", Revue de Qumran, 18.69, 1997. La traduccion inglesa de este texto, aparecido en Leiden (Brill) en 1998 "Ancient Jewish Astrology: An Attempt to Interpret 4QCryptic (4Q186)", está disponible en la dirección http://orion.mscc.huji.A.C.il/orion/symposiums/1st/papers/Schmidt96.html « Texto

[19]  Sobre esta cuestión de los "sectores", vease Robert Hand, Night and day, Berkeley Springs, ARHAT - The Golden Hind Press, 1995. « Texto

[20]  Francis Schmidt, "Astrologie juive ancienne" [Op. cit.], p.135. « Texto

[21]  He diseñado una banda circular de 36 casillas, dividida en cuatro sectores, y llené las casillas de uno de ellos con las cifras 1 a 9. Luego he pedido a un niño de 7 años que llenara las 27 casillas restantes sin utilizar numeros superiores a 9. El me ha devuelto el mismo esquema. « Texto

[22]  André Dupont-Sommer, "La secte des Esséniens..." [Op. cit.], p.30. « Texto

[23]  André Dupont-Sommer, "La secte des Esséniens..." [Op. cit.], p.31. « Texto

[24]  Mark Kidger, The Star of Bethlehem [Op. cit.], p.197. « Texto

[25]  Cf. Edward Kennedy, "The world-year concept in Islamic astrology", in Proceedings of the 10th International Congress of the History of Science, 1962; Studies in the islamic exact sciences, Beirut, American University, 1983. « Texto

[26]  Cf. Hyam McCoby, The Myth-maker, Paul and the Invention of Christianity, San Francisco, Harper & Row, 1986. « Texto



Referencia de la página:
Patrice Guinard: La estrella de Belén: Una escena organizada por astrólogos
http://cura.free.fr/esp/20jesus.html
(traducción Alhena Casanova)
-----------------------
Todos los derechos reservados © 2002 - A. Casanova y P. Guinard

PORTADA
ACCUEIL
C.U.R.A.
HOME
Centre Universitaire de Recherche en Astrologie
Web site Designer & Editor: Patrice Guinard
© 1999-2002 Dr. Patrice Guinard